viernes, 25 de septiembre de 2015

Lo que yo no quiero...



Hoy viernes 25 de septiembre de 2015, más de dos años después de que destapara la caja de Pandora y dejara escapar todos los males del mundo para poder estar un poco "tranquilo", vuelvo a la carga con una nueva sección que nada tiene que ver con lo que había estado publicando hasta el momento. Se trata de "Lo que yo no quiero...".

Bajo semejante etiqueta empezaré a poner a la venta centenares de objetos de lo que queda de ayer, y que, por un motivo u otro, ya no necesito más. Quizás pueda haber alguien en el planeta al que mi chatarra le sea de utilidad a cambio de la voluntad un simbólico puñado de euros (o incluso de unos céntimos de euro...). Y es que, al contrario del dicho popular, lo que yo no quiero para mí... tal vez TU si que lo quieras para ti.

La idea no es tan cutre como reconvertir mi blog en un aburrido mercadillo en el que exhibir mi variopinto excedente diogeniano. Para satisfacción de mis miles de seguidores los cuatro gatos que me leen por puro compromiso, iré incluyendo breves artículos en los que manifestaré mis opiniones y reflexiones acerca de ciertas situaciones que, por desgracia, se siguen dando en nuestro país, en nuestra sociedad, y en nuestro entorno, y que obviamente, no las quiero ni para mi ni cerca de mi.

El primer artículo se llamará "El incendio". Si no os gusta... poneos Telecinco y tragaros el Sálvame Deluxe una noche más...






lunes, 24 de febrero de 2014

San Sergio


Hoy, día 24 de Febrero, es San Sergio.

Para el que no lo sepa, el nombre Sergio, de probable origen etrusco, dio origen al nombre romano Sergius, el cual, aunque de incierto significado, suele traducirse como guardián. Fue también el nombre de una familia romana de origen etrusco, uno de cuyos miembros principales fue Lucius Sergius Catilina, al que Cicerón dedicó sus feroces Catilinarias (las cuales, por cierto, traduje con gran entusiasmo en mis clases de latín durante mis años de bachillerato).

San Sergio mártir fue sacrificado en Cesarea en el año 304. Cuentan los cronistas que se celebraba en esta ciudad una fiesta de acción de gracias a los dioses por la feliz llegada del prefecto Sapricio, que traía el mandato del emperador Diocleciano de poner en marcha la gran persecución de los cristianos. En medio de la celebración, avanzó Sergio entre la multitud, se presentó ante el prefecto y le desafió, diciéndole a voz en grito que sus dioses serían incapaces de mantenerse en pie cuando él invocase a su Dios contra ellos. Invocó Sergio el nombre de Jesús contra los ídolos, y éstos cayeron de sus pedestales hechos pedazos. El pueblo, enfurecido, pidió venganza y el prefecto ordenó torturarlo con todos los tormentos. Pero como éstos no le hicieron mella, acabaron decapitándole. A continuación lo despedazaron en la plaza pública...

La fiesta de este santo mártir y buen rebelde se celebra el 24 de febrero, en tal día como hoy.  Desde que tengo memoria, este ha sido el día en el que yo he celebrado mi santo. De hecho, solía ser mi abuela la que se acordaba de felicitarme todos los años por estas fechas. Poca gente más lo hacía. Es lo que tiene no tener un nombre más popular...

San Sergio y san Baco
Investigando más sobre mi onomástica (bendita Wikipedia) averigüé que el día 7 de octubre también se conmemoran los Santos Sergio y Baco, oficiales de las tropas romanas, que sufrieron martirio el año 303, por ser acusados de cristianos y de no participar en los sacrificios del templo de Zeus. Baco murió golpeado hasta la muerte, y a Sergio le obligaron a correr diceciocho millas con calzados que tenían clavos hacia adentro, que acabaron atravesando sus pies. Luego fue decapitado. ¡Cómo les gustaba rebanar cabezas a esta gente! Curiosamente, la estrecha relación entre Sergio y Baco llevó a escritores modernos a creer que eran amantes, llegando a ser considerados san Sergio y san Baco como santos patronos de las relaciones entre hombres.

El santo de Sergio también se celebra (parece ser) los días 31 de enero, el 7 de febrero, el 12 de agosto, el 25 de septiembre y el 25 de diciembre (!). Pero como indiqué antes, yo solía celebrar mi santo el 24 de febrero.

Hubo Sergios en el papado (¡hasta 3!), Sergios duques y patriarcas, hay Sergios futbolistas, Sergios deportistas, Sergios compositores... En resumen, un gran nombre abundante en santos en el cielo y celebridades de todas partes del mundo.

Tras varios años sin recordar ni celebrar este día, por diversos motivos, hoy sí que lo voy a hacer. Así que, por si algún día lo ve, aprovecho para dejar inmortalizada en el ciberespacio mi peculiar felicitación al más especial de todos los Sergios terrenales.

¡Felicidades, Sergio!

viernes, 21 de febrero de 2014

Refrito de lo absurdo

El Valle cubierto de flores, un siglo antes
de su colonización industrial. Año 1834.
Justo cuando los martillazos del vecino de arriba empezaban a aliviar la jaqueca que me venía atormentando desde primera hora de la mañana, me vino a la cabeza el recuerdo de aquella inmensa planicie cubierta de flores en medio de la nada. Como para olvidarla...

Recordé a aquel impresentable vestido con traje de chaqueta correteando por el descampado, móvil en mano, jurando y perjurando que no había sido responsabilidad suya el haber estafado a tanta gente durante esos últimos años.

Vertedero sobre el antiguo suelo de
Potasas y Derivados. Año 2021.
La culpa, como casi siempre, había sido de Zapatero, pero ahora ya nadie le creía, excepto el instructor de "snowboard"... Otro pedazo de cabrón. Uno de tantos. Pero éste era de los buenos. Incluso más que su amiguito, el guaperas del móvil... Los dos sabían que en unos pocos meses también irían fuera, aunque el instructor estaba sospechosamente tranquilo. Se había asegurado un gran futuro gracias a los favores que les llevaba haciendo a los demás borregos desde hacía décadas. Había sido listo -que no inteligente-, tanto o más que los otros desgraciados que habían estado riéndose de nosotros durante años, dando vueltas alrededor de nuestras casas, regocijándose, viendo como familias enteras se pudrían en la miseria gracias a ellos. Pena me daban los cientos de chavales (o 'ninjas', como él solía llamarlos) a los que, con sus clases de "snowboard" en el vertedero más grande de la ciudad, hacía creer que llegarían lejos, vendiéndoles humo a cambio de un buen puñado de pasta.

No, no era justo. Tan sólo eran unos niños. Y precisamente, quizá eso era lo primero que debían de haber aprendido: que el mundo no es justo, y que aunque la culpa no siempre es de los demás, nunca debemos tomarnos la justicia por nuestra mano.

Cierto es que a mi me dieron dinero sin yo pedirlo, pero también lo es el hecho de que yo mismo lo hubiera dado cuando a mí me lo pedían. E igual de cierto es que yo ofreciera ayuda sin que tampoco me la solicitaran. O que igualmente yo la necesitara sin que nunca antes la hubiera pedido. O que, en algún momento, hubiera dejado de ayudarles, pensando, simplemente, que alguien más ya lo estaba haciendo por mi...

Ascensor acristalado y escaleras mecánicas.
Espacio Mediterráneo (Cartagena). Año 2014
Como en aquel incidente en el centro comercial, por ejemplo. Sabía que aquel tipo de barba jamás debía de haber tomado las escaleras mecánicas. Lo había visto en mi sueño la noche anterior, pero no era yo el que tenía que haberle avisado del peligro. De hecho, ni siquiera tuve la oportunidad de hacerlo. Tan sólo me limité a observarle, impotente, desde el ascensor acristalado en el que me encontraba atrapado, esperando a que todo ocurriera mientras alguien me sacaba de allí dentro.

Y de hecho, cuando el trágico desenlace ocurrió, cuando ya por fin me rescataron, pese a conocer de antemano el destino que deparaba a aquel hombre de barba que tantas veces se había aparecido en mis sueños, me eché a llorar como un 'ninja' más, consternado, afectado, frustrado. Tuvo que ser alguien de los de la fiesta del piso de abajo quien se acercara y me reconfortara. Alguien que, apenas dos meses atrás, me había sustituido a mí mismo en mi trabajo mientras yo hacía el eTwinning en Suiza. El mismo que salió disparado de boxes cuando aún le estaban cambiando las ruedas a su Formula 1, y que luego no pudo frenar a tiempo. El mismo que acabó descendiendo por el vertedero de Potasas y Derivados mientras saludaba al resto de ninjas que le observaban desde el anfiteatro.

De repente, aquella inmensa planicie cubierta de flores en medio de la nada, aquel gilipollas del móvil, el 'instructor' cabrón, los inocentes 'ninjas', el misterioso tipo de la barba... TODO desapareció de mi mente y volví al mundo real. Eran ya las 9.40pm. Habían pasado casi dos horas desde que empecé a escribir aquel absurdo relato. Los martillazos del vecino de arriba habían cesado. El mueble del IKEA se le había resistido durante toda la tarde, pero al final lo había conseguido.

¡Ole tus huevos, campeón! Lo que me hiciste sacar con tus martillazos mientras montabas el puto mueble...



"Refrito de lo absurdo" © 2014 Sergio V. 

Un relato de ficción inspirado por un conglomerado de tópicos, lugares, emociones y experiencias (terrenales y oníricas), que tomó forma durante la tarde de un viernes atípicamente lúcido, y que puso colofón a una larga y dura semana de entre otras muchas.

Gracias a todos los que inspiraron el relato y a los que no permitieron (entre ellos yo mismo) que el conglomerado acabara siendo algo que nunca debió haber sido: historia.

jueves, 23 de enero de 2014

Just the faces change



Just the faces change


I look around for faces I know
I never ever want to go home
My friends are in bed but I'm best on my own

I'm terrified of driving a car
Afraid I'm afraid of the dark
But it happened before in a different bar

And I know it's late but won't you take me home
I must have thought of getting out now
But how am I gonna get out
When even the names stay the same

Just the faces change

It's easier to stare at the sun
Than look at all the things that you've done
Intentions were good but so was the fun

And you know it's wrong it can't go on for long
I must have thought of getting out now
But how am I going to get out
When even the names stay the same

Just the faces change
Just the faces change

I must have thought of getting out now
But how am I going to get out
When even the names stay the same

Just the faces change
Just the faces change

© Travis

domingo, 29 de diciembre de 2013

"Mierdas y Cerdos"

Fotografía original del poema "Mierdas y cerdos" © Sergio V.




Investigadores del Museo Arqueológico Municipal de Cartagena han hallado, en perfecto estado de conservación, lo que podría tratarse de un poema callejero de entre finales del siglo XX y principios del XXI, según informó el ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

El poema, cuya ubicación exacta no ha sido revelada para preservar la integridad del hallazgo, se elaboró empleando tinta negra sobre lienzo de polietileno cristal reciclado, un material de alta calidad y resistencia ante las inclemencias del tiempo, de acuerdo a las primeras inspecciones oculares realizadas por expertos del departamento didáctico y de divulgación del Museo Arqueológico Municipal.

La inscripción anacrónica 'Suavinex' que acompaña al texto, localizada en su parte superior, y en posición invertida, sigue siendo aún un misterio que mantiene desconcertados a los encargados de analizar el descubrimiento, ya que en principio se ha descartado conexión alguna con la contemporánea marca de productos infantiles y de premamá, hasta que se determine con más precisión su fecha de creación.

"Mierdas y Cerdos", nombre en clave del poema, fue redactado premeditadamente empleando letras mayúsculas para que hacer más difícil las tareas de investigación de los grafólogos, y ha sido oficialmente transcrito y registrado en el archivo literario municipal como se muestra a continuación:

"Los que paseen perros
y no recogen las
mierdas son unos
mierdas y cerdos"
Comunidad 7


El autor original también sigue siendo a día de hoy una incógnita: los versos están firmados bajo el pseudónimo "Comunidad 7", del cual no existe referencia escrita alguna en toda la historia literaria de Cartagena. Según Arturo Gil, catedrático del departamento de Literatura Española, Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Murcia, todo apunta a que el autor prefirió preservar el anonimato con el fin de evitar adquirir fama e impredecible popularidad en todo el área de la ciudad portuaria, algo que resultaba muy habitual entre gran parte de la población autóctona de la época. Por otro lado, Gil destaca la calidad de la anáfora ("mierdas.../mierdas y..."), la prosopopeya ("Los que paseen perros [...] son unos mierdas y cerdos"), así como la innovadora estrofa de cuatro versos en arte menor con rima consonante tipo "abaa", algo descabellado en el periodo literario en el que se cree que se escribió la obra.


La investigación sigue aún en curso, aunque el Ayuntamiento ya tiene prevista una dotación de 45.000€ para la construcción de una carcasa de vidrio y la posterior reubicación del manuscrito en algún lugar del jardín de la Cuesta del Batel, aún por decidir.



Posible enclave elegido para la reubicación del poema "Mierdas y Cerdos"